Hoy presentamos una receta que, a parte de ser un postre rico y refrescante, también es perfecta para hacer un desayuno o merienda diferente.
Tarta de queso (en formato mini cheesecakes):
- 350 gramos de queso crema (tipo Philadelphia).
 - 100 gramos de galletas básicas (tipo galletas María).
 - 45 gramos de mantequilla.
 - 85 gramos de azúcar blanco.
 - 2 huevos.
 - 1 cucharada sopera de harina.
 - 10 moldes de madalena de silicona.
 
Elaboración:
- Para la base de galleta:
 - Picar los 100 gramos de galletas.
 - Deshacer la mantequilla en el microondas poniéndola a máxima potencia de 10 segundos (remover) en 10 segundos.
 - Mezclar la mantequilla deshecha con la galleta picada de manera que quede todo bien integrado.
 - Poner los moldes en una bandeja de horno.
 - Rellenar la base de los 10 moldes con la mezcla de galleta y mantequilla, compactándola con una cuchara. Reservar la bandeja con los moldes.
 - Poner el horno a precalentar a 160 grados.
 - En un recipiente, poner los dos huevos y batirlos bien.
 - Añadir el queso crema y remover para que se integre bien con los huevos.
 - Añadir también el azúcar y la cucharada de harina.
 - Remover, y cuando se tenga una masa homogénea, rellenar hasta el tope los moldes de silicona.
 - Cuando el horno esté caliente, poner la bandeja con los moldes llenos en el horno a 160 grados durante 35 minutos (vigilando de vez en cuando para que no se queme).
 - Pasado este tiempo, subir el horno al máximo y ponerlo en modo gratinador un minuto.
 - Apagar el horno y dejarlo abierto 10 minutos.
 - Sacar los mini cheesecakes del horno y de la bandeja y dejar enfriar a temperatura ambiente.
 - Poner en la nevera y dejar reposar toda la noche.
 - Al día siguiente, desmoldar (o no) y servir.
 
¡Buen provecho!

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